Asociación para el Diálogo 

TV:¿Consumidores o consumidos?

1.  Por qué este título, qué propuesta de reflexión plantea?

2.  Necesidad de redefinir el papel de la tv en una sociedad democrática

3.  El actual escenario de la tv en España: qué vemos y cómo (zapping)

---------ooooo--------

 

1. La intención del título es doble:

          Está formulado como pregunta porque es la única actitud intelectual que me parece honrada ante una cuestión de tanta complejidad como la tv, incrementada actualmente por la irrupción de las nuevas tecnologías, incluido el fenómeno internet; y alude deliberadamente al concepto de consumo porque partiendo de ellos se entiende mejor hasta que punto la tv forma parte de la realidad cotidiana de nuestras sociedades y de la vida diaria de la absoluta mayoría de los ciudadanos.

Aportaré, como cuadro de partida algunos datos sobre el número de televisores por hogar que existen en España y, la referencia comparativa de esos mismos datos en EEUU y dos paises europeos, uno más desarrollado (Alemania) y otro menos (Polonia).

 

                                   EEUU         Polonia       Alemania     España

 

   Población                          285 mill.   38,6 mill.     82,5 mill.     40,8 mill.

   Hogares con tv                107   “      13,5   “            33,5  “           15   “

   Espectadores/hogar         2,1 “      2,8  “                2,1 “              2,7 “

 

 

Por si esos datos no fueran suficientemente elocuentes, anotemos los hábitos de consumo en España:

  • 219 min./persona = + 3 horas y media : 96 min a solas

El seguimiento individual es mayor en las cadenas que cuenta con un público más joven (T5) y se ha visto facilitado por la existencia de más de un televisor en el hogar, por la existencia de internet y por la elevación del nivel de vida

Según el EGM (Estudio General de Medios):

  • el 90,5 ve tv
  • el 59,3 escucha radio
  • el 54,6 lee alguna revista

En cuanto a Internet, LE MONDE DIPLOMATIQUE recuerda en su número de enero de este año, a propósito de la reciente Cumbre de Ginebra, que el 19 % de los habitantes de la tierra representa el 91 % de los usuarios de internet ( proporcional al hecho de que el 20% de la población de los paises ricos disponga del 85 % del ingreso mundial)

2. ¿Qué papel debe tener la tv en una sociedad democrática?

Establecido que la tv forma parte de nuestra realidad de una manera tan importante como incuestionable, el debate debe orientarse a determinar cuál debe ser su papel.

Para abordar el debate en serio debemos no sólo constatar la presencia de la tv en nuestros hogares sino su capacidad para determinar comportamientos en nuestras vidas, individual y colectivamente hablando. Planteo la cuestión como premisa general, puesto que entrar en el fondo requeriría más tiempo y el recurso a argumentaciones de orden semiótico y sociológico.

En este punto quisiera comenzar por llamar la atención sobre el hecho de la sutil pero progresiva desaparición del concepto de medio de comunicación social, aplicado a la tv. No se trata de un lapsus lingüístico. Hace apenas dos años, un directivo de la desaparecida plataforma digital Quierohabló sin ruborizarse de la tv como medio de consumo. Esto es, como plataforma publicitaria pura y dura. Y más recientemente, en un seminario organizado por UTECA (Unión de televisiones comerciales, agrupa a todas las cadenas privadas de ámbito nacional: A3,T5 y Canal+) escuché a su Presidente proclamar que la razón de ser de sus cadenas era, ante todo y sobre todo, la cuenta de resultados. Afirmaciones ambas que llevan a plantear inmediatamente la pregunta de si el carácter privado de una cadena de televisión le exime de su dimensión social, con la responsabilidad que ello lleva aparejado.

Tan importante es despejar ese equívoco en relación a las televisiones privadas como adoptar una posición coherente respecto de las televisiones públicas. En este capítulo recomiendo vivamente el estudio del Círculo de economía mencionado aquí en la sesión anterior y expresivamente titulado “¿Qué televisiones públicas queremos y cómo las financiamos?”. Coincido con la mayor parte de las apreciaciones que en él se hacen. Citaré algunas:

  • Que en España tenemos más bien tv gubernamentales que públicas
  • Que urge una reforma del estatuto que las defina, compromiso para el que los pp.pp. llegaron a un consenso general en 1995, hasta hoy incumplido
  • Que la reforma debe contemplar una redefinición del sistema mixto de financiación y del modelo de organización y de gestión profesionalizada
  • Que esa nueva definición debe preceder al saneamiento financiero y a la reestructuración patrimonial, para evitar que se repita la misma dinámica de pozo sin fondo y de caos financiero actual
  • Que no cabe esperar de los gobiernos ni de los pp.pp. que lleven a término tal reforma, y que, en cambio, debe incorporarse a la sociedad, a los ciudadanos en tanto que titulares de los derechos últimos de los servicios públicos

Este último apunte es realmente, en el documento del Circulo sólo un apunte, sustentado en lo que ocurre ya en países -tan cercanos como Francia, Alemania y Reino Unido- donde se transferido a la sociedad gran parte del control de las tv públicas. Entiendo que aquí hay una clave decisiva que tiene que ver con la necesidad de un Consejo Superior del Audiovisual, independiente y con capacidad para intervenir de manera ejecutiva respecto de los contenidos que emite la televisión.

Y al hablar de contenidos estamos tocando el fondo. Realmente la reforma del modelo de rtv pública exige que, primero, nos pongamos de acuerdo sobre qué contenidos pueden ser considerados como servicio público, y por tanto financiados con cargo al presupuesto de origen público, a diferencia de los más comerciales que serían

soportados por los ingresos publicitarios. Más apropiado que el concepto de servicio público me parece el de utilidad pública, porque la utilidad es algo tangible y hasta cuantificable en algunos casos, mientras que la etiqueta SP muchas veces es una coartada para propuestas carentes de interés general.

Esto tiene que ver con el controvertido tema de las audiencias. Y yo creo que en este tema hay que partir del principio del interés general y de decir que la tv en su conjunto –públicas y privadas, convencionales y de pago- debe contribuir a la convivencia y promover el bienestar, activando la comunicación social, a través de contenidos informativos y de entretenimiento, de calidad. No establecer este punto de partida sería dar licencia al aburrimiento de algunas tv públicas, o de algunos productos de tv públicas, que no ve nadie; o dar carta blanca y plena impunidad a contenidos infamantes en el fondo o en la forma concebidos como puros resortes comerciales para incrementar indiscriminadamente la audiencia y con ella los ingresos publicitarios. Ni una cosa, ni otra. La comunicación es un material sensible. La medida, el formato, y el horario en que se emiten los contenidos son fundamentales para que puedan ser evaluados. Pero su objetivo es llegar , es decir interesar, al mayor número posible de gente. De modo que más que lamentarse del yugo de las audiencias, hay que preocuparse de su conquista. Eso sí, jugando limpio y no con armas de destrucción masiva del buen gusto o de los valores democráticos esenciales.

Me pregunto –y quiero compartir con vosotros esa pregunta- por qué no puede aplicarse al conjunto de las televisiones lo que se demanda para una tv pública, a saber:

  • Que sea garante del pluralismo social y político, y que proteja los intereses y derechos de los grupos más débiles
  • Que contribuya a preservar el patrimonio cultural y lingüístico
  • Que propicie la igualdad de acceso de los ciudadanos a las nuevas tecnologías y el progreso de la industria audiovisual generadora de contenidos

3.El escenario actual de la tv en España: qué vemos y cómo (el zapping)

Para seguir situándonos en la realidad, algunos datos generales sobre el panorama televisivo nacional:

  • Hemos rebasado los 15 años de existencia de las tv privadas y los 20 de las primeras tv autonómicas (ETB, TV3)
  • En el último año hemos asistido a la fusión de las plataformas digitales que ha tenido dos importantes consecuencias económicas: renegociación a la baja de los contratos del fútbol y de las majors norteamericanas. España es uno de los 5 países que más paga a las majors USA
  • Major X-TVE, contrato 1 año = 50 millones de euros
  • FÚTBOL : partidos 1ª = 1,5 a 2 M euros
  • Se ha producido el cambio de accionariado en A3 (Telefónica ha cedido el control a Planeta) y en T5 ( donde Mediaset de Berlusconi ha arrebatado al grupo Correo-VOCENTO- la mayoría del Consejo(52%), gracias a la modificación legal introducida por el Gobierno en la Ley de acompañamiento: eliminación del máximo del 49% por accionista)
  • Se ha modificado sensiblemente el ranking de las cadenas: entre la líder TVE1 con 24% y la cuarta –FORTA, con 18- hay una diferencia de 5,6 puntos frente a los 14,2 de hace diez años. Las posiciones segunda y tercera corresponden a T5 y A3 con diferencias entre sí de 2 puntos aprox.
  • Se ha entrado en una cierto estancamiento de la facturación global que, sin embargo, arroja una cifra global 2.283 mill. Euros (380 mil M ptas.) Eso situa el valor de cada punto de share en 22 M € (3.800 M ptas.). Valor relativo, target comercial (18-49 años). La paradoja es que se ha incrementado el número de anuncios, en más de un 11 % de media y hasta en un 15 % en T5. La máxima saturación = noche de los viernes , 30 %. TVE y La 2 ocupan el tercer y quinto puesto en inflación publicitaria de Europa (As. Esp. Anunciantes)

Con estos datos por delante se entenderá mejor que estemos viviendo el grado de competitividad entre cadenas más alto de todos los tiempos. Eso lleva sistemáticamente a políticas de mimetismo en los contenidos y contraprogramación de parrillas, incluso vulnerando la normativa que obliga a comunicar los cambios con 11 días de antelación.

La consecuencia respecto de los telespectadores es doble: insatisfacción general y tendencia a una búsqueda compulsiva de alternativas con el mando a distancia en la mano: el conocido y creciente fenómeno del zapping. Características probadas del fenómeno:

1.Es directamente proporcional a la edad

2.Los hombres lo hacen + que las mujeres

3.Pérdida de eficacia de los impactos publicitarios

4.La ficción es el género que mejor lo soporta (series y largometrajes, donde la trama tira...)

El reparto de las preferencias de cadenas nos vuelve a situar ante dos Españas:

-       los mayores de 45 años, prefieren TVE (27,5)

-       los menores de “     “   T5 (24,3) y A3 (21)

El cambio de comportamientos de la audiencia se refleja significativamente en que en el último año sólo 13 emisiones alcanzaron los 7 millones de espectadores, frente a 50 de la temporada 2001-2002.

El mimetismo en los contenidos tiene tintes de plagio pero es practicado con impunidad debido a sus sustanciosos resultados en audiencia y facturación publicitaria: así en 1993 se emitía un solo programa rosa (Corazón...de TVE), en 1995 pasaron a ser 9 y en 2003 hemos llegado a 13 cabeceras – 3 nacionales y 2 autonómicas, sin contar los espacios dentro de magazines...

El tiempo semanal dedicado a estos contenidos entre las 3 cadenas nacionales convencionales llega a las 30 horas.

Si a eso se le añade que la programación de partidos de fútbol, incluyendo las distintas categorías y el conjunto de las cadenas llega a suponer una media de casi dos por día; y se recuerda la presencia apabullante de películas made in USA –con costes que llegan hasta los mil millones de TITANIC- se entenderá que, sencillamente, queda poco tiempo para el resto de contenidos.

Y en el terreno del entretenimiento la otra gran apuesta de los últimos cuatro años ha sido la del llamado docu-show, los programas de telerrealidad –GH, OT, Hotel Glam- convertidos en acontecimiento por las cadenas que rentabilizan su impacto transversalmente a lo largo de toda la programación propia e incluso contaminando la de la competencia.

En contrapartida, la tendencia más positiva de los últimos tiempos viene dada por el auge de la ficción nacional que ha conseguido situar entre los programas más vistos varias de sus producciones: Cuéntame..., Ana y los 7, Los Serrano, Siete vidas...,aunque muchas otras han tenido una existencia fugaz debido a la norma imperante de que todo programa situado por debajo de la cota del 20 por ciento está condenado a desaparecer.

A pesar de todo lo cual no hay por qué claudicar, ni ser derrotistas. La madurez de la sociedad española terminará imponiéndose. Ahí está, si no, el precedente formidable de la radio. Pero, entretanto, resulta fundamental desmontar los argumentos de quienes pretenden hacer caer sobre las espaldas de los telespectadores la penuria dominante repitiendo aquello de que “hay que dar al público lo que el público quiere”. Eso es un sofisma barato, un ardid mercantil, una grosera broma ultraliberal. La calidad de la respuesta que el público da ante la televisión ha dependido –y seguirá dependiendo- de la calidad de la propuesta que se le haga desde la televisión.

Paco Lobatón

11 febrero de 2004

Free Joomla templates by Ltheme